Declaración Final del 2º Congreso Latinoamericano
de Salud Socioambiental
y 1º Congreso Internacional de Salud
Socioambiental
13-07-2013
Declaración dada
el 28 de Junio de 2013 en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional
de Rosario
Llegamos a este
Segundo Congreso constatando que los acontecimientos que a nivel mundial y
regional ponen en peligro la salud y la vida de los Ecosistemas, y por tanto de
los seres humanos, se han intensificado aún mas…
El avance de los
modelos extractivistas, depredadores de las diversidades biológicas y
culturales, es una constante, fundamentalmente en los países del cono Sur, pero
también en el Norte donde las crisis se agudizan.
Las crisis financieras, de un modelo económico basado en el
consumismo y la especulación, han profundizado las dificultades para acceder a
los alimentos para millones de personas en el Planeta.
Para ver la
declaración en pdf haga click aqui: declaración 2 congreso Salud
Socioambiental (186)
La crisis
climática global, la contaminación de aguas superficiales y de acuíferos de
agua dulce provocada por los modelos de producción impuestos, la disminución en
la calidad de los alimentos (que, además, aumentan sus precios), las ciudades
en las que respirar se vuelve un acto casi suicida por la cantidad de
partículas en suspensión en el ambiente, la aparición de nuevas “epidemias” y
el desarrollo y experimentación con nuevas vacunas y medicamentos, son algunos
de los cotidianos desafíos que enfrentamos quienes dedicamos nuestra vida a
entender los procesos de salud-enfermedad-cuidado de los seres humanos.
Este panorama se
acompaña con la sanción de legislaciones que penalizan las movilizaciones y
luchas sociales a favor de la vida y la salud de los ecosistemas, lo que ha
permitido las persecuciones y encarcelamientos de militantes sociales a lo
largo y ancho del territorio latinoamericano, tanto como el etnocidio ya no mas
silencioso, y el asesinato de campesinos, estudiantes y trabajadores que luchan
por un mundo con alimentos y salud para todas y todos.
También la
aparición de “nuevas” propuestas de desarrollo energético, como el
Hidrofracking, el “retorno” de la apuesta a la energía nuclear, tanto como la
introducción de más eventos transgénicos, amenazando irresponsablemente la
integridad genética de nuestra especie, en un planeta cada día mas intoxicado
con químicos, de los que poco o nada se sabe en términos de biodisponibilidad y
capacidad de daño, suman a las catástrofes que durante estos días hemos
compartido.
Al mismo tiempo nuestras vivencias en cada instante de este
Congreso han sido las de la confirmación plena de que no sólo hay un nuevo
paradigma naciendo de nuestras entrañas a partir del dolor y las luchas que
cotidianamente vivimos sino que ahora mismo lo estamos encarnando en
nuestros compartir, en nuestros diálogos, en nuestras articulaciones, en
nuestros sueños colectivos.
Sabemos, con humildad y sencillez, que somos la semilla de una nueva
sociedad que el planeta reclama con urgencia. Y sabemos también que nos esperan
tiempos oscuros y peligrosos, pero a los que sabremos poner luz y dignidad
desde el amor, la solidaridad, el compromiso y la lucha. Y que son millones
los que desde cada rincón del planeta están avanzando en la misma dirección.
Hoy nuestros compromisos se fortalecen en los NO que hemos dicho
repetidamente en este Congreso:
- No al
experimento global al que nos someten con los cultivos y los alimentos
transgénicos. Seguiremos luchando por una América Latina y un Planeta Libre de
Transgénicos, como única alternativa que garantice las bioseguridad y la
alimentación de nuestros pueblos. Las clarísimas exposiciones científicas sobre
la “mala ciencia” que los promueven que hemos compartido en este Congreso, no
dejan lugar a dudas sobre la amenaza que significan los OGM.
- No a las
fumigaciones masivas con agrotóxicos que nos enferman, matan y contaminan
nuestras comunidades. Nuestras luchas locales para lograr legislaciones que nos
protejan y limiten las fumigaciones se enmarcan en un compromiso por lograr,
también, una América Latina y un Mundo libre de Agrotóxicos en el marco de otro
modelo de agricultura. También hemos podido escuchar en estos días pruebas
contundentes, tanto de los testimonios de las comunidades como de investigadores
y profesionales de la salud comprometidos con las mismas, de los daños que este
modelo productivo genera en todos los territorios. En este sentido, ratificamos
lo proclamado en el 1er Congreso de Salud Socioambiental, al declarar a los
agrotóxicos “armas de destrucción masiva”.
- No a la
agricultura industrial y sus corporaciones, que depreda, contamina, nos expulsa
de nuestros territorios, lleva al acaparamiento de tierras y es, finalmente, la
principal responsable de los casi más de mil millones de hambrientos en el
mundo.
- No a la minería
contaminante que pretende licuar nuestros territorios extrayendo materias
primas para alimentar a las grandes corporaciones y que desvasta nuestras
tierras, contamina nuestras aguas y expulsa a quienes habitamos esos espacios,
para convertirlos en pocos años en vertederos de sus residuos.
- No a las
industrias extractivas energéticas que hoy, con el Hidrofracking a la cabeza de
las apuestas hacia el “futuro”, pretenden seguir contaminando y alimentando al
monstruo del consumo destruyendo la biodiversidad y amenazando con nuevos
riesgos de contaminación y movimientos telúricos. Compartir el caso de los
impactos de Texaco en la región amazónica ecuatoriana, con técnicas
“convencionales”, nos pone en alerta y nos hace lamentar el reciente fallo de la Corte Suprema de
Justicia de Argentina, apoyado por el poder político, por el cual se liberó el
embargo que pesaba sobre Texaco en este país.
- No al avance
silencioso y mortal del asbesto/amianto en nuestros territorios.
- No a la
medicalización de la sociedad y al poder de las corporaciones farmacéuticas
(muchas de ellas son las mismas que las corporaciones agrobiotecnológicas) que
amenaza la salud desde la fragilidad de aquellos que padecen enfermedades y que
engrosan sus ganancias produciendo nuevas enfermedades y muerte.
- No a la
mercantilización de la vida y la naturaleza.
- No al poder
corporativo que corrompe y controla a gobiernos, ONGs y centros de estudios
poniéndolos al servicio de sus intereses, vaciando sus discursos y cooptando
sus prácticas, muchas veces, bajo los ropajes de “responsabilidad social
empresaria”, expresión con la que el filantrocapitalismo rapaz pretende pasar
por “verde”.
- No a la ciencia
sin conciencia, al servicio de los intereses del poder económico y/o
político-militar mundial.
- No a la
criminalización de nuestras luchas y a la persecución y asesinato de nuestros
dirigentes y militantes.
- Finalmente, No
al capitalismo depredador que está amenazando a la humanidad y a la vida toda
sobre esta, nuestra única casa, como nunca antes había ocurrido en la historia
de la humanidad.
Pero son muchos más los SI con los que dejamos Rosario para
retomar nuestras luchas en nuestros territorios:
- Si a la comprensión de la Salud como el ejercicio del derecho a
luchar por una vida digna, fortaleciendo las diversidades y deconstruyendo las
hegemonías, así como bienestar individual, interés colectivo y condición
esencial para vivir libres. Entendemos que, en efecto, la libertad sustancial
está disminuida cuando predomina la enfermedad. Pensamos
en Salud, como construcción histórica, social, cultural, intrínsecamente
vinculada a la cuestión ambiental.
- Si al amor como declaración política, desde un ámbito
científico, como fundamento de toda acción humana, de la mano de una nueva
ética para la vida.
- Si a la soberanía alimentaria como camino para recuperar el
control de nuestros sistemas alimentarios y poder producir alimentos saludables
y diversos, en armonía con los ecosistemas y con la posibilidad cierta y
concreta de que nadie tenga que sufrir el flagelo del hambre. En este sentido,
el ejemplo de los movimientos campesinos, los agricultores familiares, los
huerteros urbanos, moviliza y contagia esperanzas.
- Si a la articulación en múltiples redes complementarias,
diversas y sistémicas que fortalezcan un nuevo tejido social en el que los
pueblos recuperen el poder sobre sus vidas y la política se resignifique como
camino para construir el bien común sobre la base de la autonomía y la
autodeterminación de los pueblos.
- Si a las Universidades Públicas trabajando codo a codo con
quienes son su razón de ser: los millones de personas que sostienen con sus
dineros al Estado. Exigimos Casas de Estudios que formen profesionales
comprometidos con la búsqueda y generación de un conocimiento al servicio de
las necesidades de la gente y no de las corporaciones o los intereses
individuales. Las experiencias de Facultades como la de Cs Médicas y otras
casas de la UNR, los trabajos de investigadores de la UNL, la UNLP, la UNRC, la
UNC, compartidas en este Congreso, permiten asumir que esto es posible. En este
sentido, repudiamos la intervención que ha sufrido la Facultad de Cs. Médicas
de la Universidad de Cuenca, Ecuador, y nos solidarizamos con sus claustros.
- Si a una ciencia comprometida con la vida bajo la construcción
de un nuevo paradigma decolonial que parta de un lugar distinto al impuesto por
la modernidad eurocéntrica y los intereses a lo que esta responde.
- Si a un modelo energético que comience por cuestionar el actual
consumo energético de nuestras sociedades, la distribución del mismo y que se
fundamente en la utilización de energías renovables descentralizadas.
- Si a las semillas como patrimonio de los pueblos al servicio de
la humanidad, libre de propiedad intelectual y de transgénicos.
- Si al nacimiento de una nueva sociedad basada en la solidaridad,
la cooperación, la complementariedad, la alegría y el amor.
Cerramos este 2do
Congreso Latinoamericano y 1er Congreso Internacional de Salud Socioambiental,
convocándonos al próximo, en el año 2015, en esta misma Facultad, con la
convicción de estar andando una verdadera hora de solidaridad inter y
transgeneracional, de la nos sentimos y sabemos artífices, junto a muchos miles
de seres humanos que, en todo el Planeta, cada día trabajan para hacer realidad
esos nuevos amaneceres que nos merecemos ver…
Aula Magna de la Facultad de Ciencias Médicas de Rosario,
Argentina, a los 28 días de junio de 2013.
Fuente:
http://www.reduas.fcm.unc.edu.ar/declaracion-final-del-2o-congreso-latinoamericano-de-salud-socioambiental/
No hay comentarios:
Publicar un comentario