UNASUR: organizaciones sociales cuestionan
el
sentido y el impacto de la integración suramericana
21 de agosto de 2014
Por CEDLA - UNITAS
Cochabamba 14 de agosto
¿Qué es UNASUR?, ¿Cuál es la importancia de la IIRSA para la
constitución de UNASUR?, ¿A qué intereses responde el Consejo de
Infraestructura y Planificación COSIPLAN, dependiente de UNASUR? ¿Toma en
cuenta los derechos de los pueblos y comunidades donde se ejecutan sus
proyectos? ¿Cuál es el rol de las transnacionales y el capital financiero
internacional en los proyectos de UNASUR? ¿Tienen los mismos beneficios en la integración Bolivia
y Brasil?
Bajo estas cuestiones reflexionaron diversos representantes de
organizaciones sociales indígenas, originarias y campesinas de los valles,
el altiplano y la amazonia; sindicatos y organizaciones vecinales de Bolivia
que dieron respuesta a estos interrogantes en el taller de reflexión “UNASUR y
COSIPLAN: sus impactos y su financiamiento”[1] llevado a cabo en la ciudad de
Cochabamba organizado por la Coalición Regional[2] de la que forma parte el Centro de
Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
¿La integración al servicio de quién?
El coordinador del Programa Urbano, Carlos Revilla explicó que
UNASUR y la idea de crear una comunidad de naciones suramericanas fue impulsada
por el Brasil desde el año 2000. Dicha comunidad se basaba en tres ejes: la
integración económica, el fortalecimiento de la democracia, y la creación de
una red de infraestructura regional de transporte, energía y comunicaciones que
contempla proyectos como carreteras, hidrovías y represas con un importante
impacto sobre el ambiente y las comunidades. Para llevar a cabo esta red,
Brasil creó el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social -BNDES- que da
créditos para la construcción de carreteras con la condición de que sean
sus empresas quienes ejecuten dichos proyectos. Empresas como Odebrecht a cargo
de la carretera de Palos Blancos y OAS en el caso TIPNIS.
En el taller con las organizaciones sociales se reflexionó sobre
los intereses implícitos de las construcciones de infraestructura de transporte
regional. Geovane Sousa, representante de los afectados de las represas de
Brasil, apuntó que su país necesita exportar su producción de soya de
manera más rápida y con menor costo, por lo que la infraestructura vial no
responde a un desarrollo para los pueblos sino a los intereses de bancos y
transnacionales.
Según Revilla, la trayectoria de UNASUR no sostiene una
integración política real, debido a que existen tensiones entre los países
integrantes en temas por ejemplo territoriales y de liderazgos. “Lo que
mantiene unida a UNASUR es el financiamiento de Brasil a través de IIRSA y
los créditos de estos bancos”. IIRSA es la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional
Suramericana), que actualmente es impulsada por COSIPLAN.
¿IIRSA/COSIPLAN es integración social y política?
El término de integración se ha reducido a hablar de obras de
infraestructura para la conexión física (transporte, energía, comunicaciones,
marcos regulatorios), explicó Silvia Molina, investigadora del CEDLA a tiempo
de dar a conocer las características y la relación entre el IIRSA y COSIPLAN.
Molina resaltó que la cartera de proyectos del COSIPLAN se
concentra en un 88,2% en transporte, 10,01% en energía y 1,7% en comunicaciones
y que el 74,5% de estos proyectos es financiado por el sector público.
En este sentido Molina preguntó ¿Hay transparencia, información y
participación? ¿Quién decide, quién se beneficia y quién paga en los proyectos
IIRSA/COSIPLAN? ¿Hay representación de la sociedad civil? ¿Hay mecanismos de
rendición de cuentas?
Irineo Tancara de la Federación Intercultural
de Comunidades Ecológicas del Alto Beni área VII – FICEAB, mencionó al
respecto: “Para mi somos un país de paso y no nos beneficia (…) en la
Constitución dice que los derechos de tierra y territorio son un asunto Estatal
y el Convenio 169 de la OIT nos da un derecho de que debemos ser consultados
(…) los pueblos por los que pasan esas carreteras tampoco se van a beneficiar,
van a pasar los tráiler y no va consumir”.
Por su parte Abrahan Cuellar, investigador que trabajó con
diversas organizaciones sociales en Bolivia, señaló: “No hay mecanismos de
difusión de información sobre los recursos. Hay una imposición de política
pública y de proyectos de desarrollo regional. La sociedad tiene derecho a
decidir qué tipo de desarrollo o en qué va invertir sus recursos”.
“Agua y energía con soberanía, distribución de la riqueza y
control popular”
Geovane Sousa, representante de los afectados por las represas en
Rondonia – Brasil, manifestó “Son aproximadamente 1700 familias afectadas por
las represas. Los estudios no se hicieron de manera adecuada y otras personas
también fueron afectadas indirectamente, los suelos ya no se pueden cultivar y
el agua está contaminada. La lucha de los afectados es para que sus derechos
sean respetados por el Estado”
Sousa señaló que quienes manejan el capital financiero para este
tipo de proyectos son los que manejan las leyes beneficiando a los capitales
transnacionales y no a las personas que necesitan energía.
“Creemos que el problema central de la energía es la política y el
modelo de energía. La clase obrera quiere discutir y decidir sobre la política
energética, el control de las fuentes, la planificación, la producción y la
distribución de la energía y la riqueza generada allí.El problema no es la
cantidad de energía, el problema es para quién se genera energía, es para mantener
el sistema capitalista y no para la población” concluyó Sousa.
Participación traspasando la institucionalidad vigente
Jorge Zanafria, del Centro de Derechos Económicos y Sociales -
CDES de Ecuador, planteó las condiciones ofrecidas por los gobiernos para
efectivizar el plan de integración de infraestructura del COSIPLAN. Por un
lado, el debilitamiento del marco normativo tributario para atraer inversión
extranjera, y las facilidades ofrecidas con el fin de que los recursos
naturales sigan siendo extraídos en grandes cantidades. Afirmó que América
Latina sigue siendo una región proveedora de materias primas, postergándose la
industrialización. El ecuatoriano resaltó que este proceso de
modernización del capitalismo en Bolivia, Ecuador y Brasil supone sacrificar
nuestras culturas, ecosistemas, formas de vida y derechos, justificado con el
mito del desarrollo (fetiche=carreteras). Concluyó haciendo un llamado a la
participación social, más allá de los márgenes establecidos por la
institucionalidad oficial, para construir una integración social desde las
organizaciones sociales.
¿Cómo construimos la integración?
Un primer paso mencionado por las organizaciones es el
identificarse como clase trabajadora sin perder las identidades culturales,
para tener una visión conjunta de la lucha y del desarrollo que se quiere como
pueblos y de los proyectos que realmente son prioridad para mejorar la vida de
la gente. “Para ello debemos reconocer contra quienes nos enfrentamos. Es
importante no concentrarnos en temas puntuales sino en las causas”,
manifestaron.
·
La generación de energía debe estar
enfocada para el beneficio de las comunidades y no para la especulación
financiera.
·
Control social y fiscalización de
nuestros recursos naturales: la vida no se negocia, el medio ambiente no se
negocia.
·
Compensación a las comunidades
afectadas por los impactos negativos de los megaproyectos.
·
Modificación profunda del sistema
financiero.
·
Desarrollo nacional con una visión
desde las necesidades de la gente: priorizar la salud y educación.
·
Recuperar la agenda de octubre de 2003
y una verdadera nacionalización de las empresas estratégicas.
·
Establecer mecanismos de información y
difusión sobre el manejo de los recursos.
·
Derecho a decidir sobre el desarrollo
que queremos.
·
Derecho a la consulta previa, libre,
informada y vinculante.
Adjunto encontrará los audios de las entrevistas
Abrahan Cuellar que trabajó con diversas organizaciones sociales
del país
1. Sobre el papel de integración de UNASUR
2. Intereses detrás de IIRSA y COSIPLAN
3. Cómo la integración impacta en las comunidades
Margaret Suarez, de Federación Bartolina Sisa, Oruro
1. Papel de Bolivia en la integración de UNASUR
2. Información y datos del taller de reflexión
Silvia Molina, investigadora del CEDLA
1. Que impactos supone este modelo de integración a los
derechos
2. Rol de Bolivia en UNASUR
José Barba, BOCINAB-Bloque de Organizaciones Campesinas Indígenas
del Norte Amazónico de Bolivia
1. Cómo el modelo de desarrollo de COSIPLAN afecta a las
comunidades
2. Qué papel juega Bolivia en la integración regional
Irineo Tancara Federación Intercultural de Comunidades Ecológicas
del Alto Beni área VII – FICEAB
1. Qué papel juega la integración de UNASUR
Geovane da Costa Sousa, Movimiento de los afectados
por la Represa, Brasil
1. Qué impactos tiene UNASUR en las Comunidades
2. Qué hacemos ante este modelo de integración tan agresivo
Jorge Zanafria, CDES Centro de Estudios Económicos y Sociales
1. Qué modelo de desarrollo se promueve en UNASUR
Qué rol tiene Bolivia dentro de COSIPLAN
[2] Está conformada por
Asociación Ambiente y Sociedad (AAS) de Colombia, Centro de Estudios para el
Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) de Bolivia, Instituto Brasileiro de
Análises Sociais e Econômicas (IBASE) de Brasil, Centro de Derechos Económicos
y Sociales (CDES) de Ecuador, Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) del
Perú.
Fuente: http://cedla.org/content/44351
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