15 de octubre de 2016

I. La marcha #ParaQueNoTePase abrió camino a que el reclamo contra la inseguridad diese lugar al de Justicia desde una diversidad a precisar y profundizar por unir abajo en torno de contenidos y objetivos de las luchas que la reclaman.

“Pedir justicia no es un acto de venganza”
14 de octubre de 2016

La marcha #ParaQueNoTePase se hizo este martes en Plaza Congreso, donde familiares de víctimas de distintos casos reclamaron que el Estado esté presente. María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey, víctima de la masacre de la estación Once, comentó acerca de la movilización en una entrevista con el programa radial La Revancha (FM La Tribu). 

Por Ana Schimelman para La Revancha

¿Qué balance se puede hacer de la convocatoria del martes?
La verdad es que, obviamente, para nosotros fue un día muy importante, un día que consideramos que es histórico: haber reunido familiares de víctimas y ciudadanos comunes con un reclamo que es para todos, medidas y políticas para terminar con la impunidad, la inseguridad y la injusticia. Por un lado estamos muy satisfechos, aunque también con ese sabor amargo de ver tantos familiares de víctimas que en esa plaza, ver qué cantidad de hechos impunes tenemos que son invisibilizados. También pude leer una editorial que hizo Luis Novaresio, uno de los oradores del acto, donde se preguntaba por qué al ciudadano común, aquel al que todavía no le pasó, le cuesta tanto comprometerse y participar.
¿Cubrió las expectativas que tenían a nivel convocatoria?
En parte sí y en parte no. Yo vengo de un colectivo de lucha que son los familiares, y hemos hecho convocatorias en cada aniversario, y sabemos lo que cuesta que la gente se movilice. La verdad es que nuestras expectativas siempre fueron que venga toda la gente que verdaderamente sienta un compromiso, porque tampoco creo que el número es lo más importante, sino en calidad de qué vienen. En lo personal, creo que mis expectativas fueron cubiertas, cuando encima sé que hubo muchísimas localidades del interior que replicaron la convocatoria y vecinos de lugares muy chiquitos se juntaron en sus plazas. Creo que el hecho de que hoy estemos hablando de las víctimas y sus necesidades es resultado de esta movilización.
En el documento hablaron de la necesidad de que los tres poderes impulsen políticas de prevención y de control. ¿En qué tipo de medidas están pensando?
Lo que ayer resaltamos fueron los puntos que nos reúnen a todos los casos tan diferentes que estamos tras esta convocatoria. En relación a la prevención, hay una ley de seguridad vial que esta cajoneada en el congreso, y que hubiera evitado muchas muertes en lo que es tránsito. Control es porque nuestra, al igual que Cromañón, fue posible por no atender los controles necesarios, y cuando los controles no están atrás vienen las tragedias y las muertes que se podrían haber evitado. Entonces necesitamos que haya políticas de prevención y de control en todo sentido.
El Ministro de Justicia bonaerense Ferrari responsabilizó por el tema de la inseguridad a los jueces. ¿Compartís esa idea o creés que el Poder Ejecutivo también tiene cierta responsabilidad?
Esto de tirarse la pelota unos a otros ya lo hemos visto, por eso el Estado tiene que trabajar de manera articulada, y no lo hace. Escuchás muchas veces que el policía te dice ‘yo agarro el delincuente y el juez lo libera’, muchas veces escuchás que un fiscal ordena un allanamiento y la parte corrupta de la policía avisa y evita que estos allanamientos sean efectivos. El trabajo lo tienen que hacer en sintonía, poniendo la mirada en el ciudadano común para que no se transforme en familiar de una víctima, para eso las políticas de prevención y de control. Cuando eso sucede es porque falló el Estado, porque estuvo ausente y fue ineficaz. Lo que reclamamos es entonces que empiecen a trabajar mirando a las víctimas de su propia inoperancia.
En las coberturas mediáticas de la campaña se la vio vinculada a la exigencia de mano dura. ¿Creés que estos elementos tergiversaron el sentido que impulsaban ustedes o de alguna manera se ven reflejados en esas ideas?
No fue el espíritu de esta convocatoria: quienes la hemos organizado y llevado adelante toda la difusión posible, hemos explicado hasta el hartazgo que nosotros no tenemos nada que ver con el pedido de mano dura. Nosotros pedimos mano justa, jamás salimos a hablar de pena de muerte ni de justicia por mano propia. Somos ciudadanos de derecho, hemos recurrido a la Justicia y hemos sido respetuosos de las instituciones. Queremos justicia, y justicia es que cuando te condenen cumplas esa condena de manera efectiva, pero eso no es mano dura, es mano justa. Yo no voy a hacerme cargo de quienes ayer pueden haber gritado, porque entiendo que la impotencia que uno siente cuando, aparte de enterrar un hijo, un hermano, una madre, se siente abandonado, ninguneado, solo, y muchas veces eso puede llevar a pensar cosas que en realidad no son buenas. De todas formas, pedir justicia no es pedir mano dura, no es un acto de venganza, de revancha.

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